Escenografía y montaje de la exposición MALAS CALLES
Instituto Valenciano de Arte Moderno IVAM (Valencia, España)
Febrero-Junio 2010
El objetivo de la escenografía para la exposición Malas Calles en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) era crear un paisaje dinámico interior que basculase entre el arte y la arquitectura. Un espacio para la exposición organizado a partir de un recorrido. Se trataba de evitar que el espectador pasase de obra en obra, contemplando pieza tras pieza desde la entrada a la sala hasta la salida de la misma en un movimiento mecánico y carente de sentido y para ello se buscó ya desde el comienzo lograr una adecuada transición desde los planos arquitectónicos de las plantas de las salas, es decir de las dos dimensiones, hasta recuperar el volumen gracias al concurso de la sección. El espacio proyectado debía convertirse en un paisaje en movimiento que transformara el espacio a medida que avanzáramos y que mantuviera una necesaria continuidad que facilitase una lectura fluida y dinámica. Es aquí donde entraban en juego las líneas tensionadas de hilo de rafia que dibujaban planos quebrados, pliegues y volúmenes fragmentados, acompañando todo el recorrido y ritmándolo, introduciendo una clara referencia al paisaje urbano de nuestras ciudades. Estas líneas de rafia creaban un interesante, a mi juicio, diálogo con los planos macizos donde se mostraban las obras que necesitaban soporte mural para ser expuestas. De algún modo se buscó que mientras que las obras estaban presentes con toda su potencia y rotundidad, la ciudad, la fisicidad del espacio público, estuviese presente de un modo mucho más metafórico y poético. En definitiva, la escenografía para Malas Calles planteaba al visitante un paisaje, un recorrido fluido y dinámico que discurría entre las obras de arte y la arquitectura del museo y que buscaba dar respuesta a las características de las diversas piezas y al proyecto expositivo en su conjunto.