Situación: Morella, Castellón, (España)
Cliente: Ayuntamiento de Morella
El principal objetivo del proyecto es lograr la correcta integración del jardín en un entorno tan caracterizado. Para ello se ha optado por controlar la percepción que se tiene de la parcela, sobre todo desde aquellos puntos de vista desde los cuales su impacto es mayor como por ejemplo desde la ciudad y su muralla. Así el primer planteamiento es tratar la topografía de la parcela, pero mediante un mecanismo que huye de la reconstrucción de una antigua topografía hoy inexistente y cuya recuperación carece de sentido y se centra en la revalorización, desde un punto de vista conceptual y a la vez perceptual, de las relaciones de la parcela con su territorio inmediato Si la operación comienza eliminando el impacto visual VERTICAL de los silos y almacenes el proyecto comienza también por minimizar el impacto HORIZONTAL de la explanada que define la parcela, explanada con una escala inapropiada y a nuestro entender ajena a la lógica de construcción del territorio e incapaz por tanto de definir nuevos paisajes coherentes.
El jardín se organiza mediante la generación de unas “curvas de nivel” conceptuales que pretenden controlar la percepción del mismo desde la ciudad, líneas en las cuales se apoya la plantación de los árboles de mayor escala. Es decir, es apoyándose en el propio territorio, en la forma del propio territorio como se formaliza el jardín. Es de este modo, mediante esa atenta mirada, cómo el jardín podrá a su vez convertirse en paisaje. Es en estas líneas surgidas del paisaje donde se apoyan los árboles “mayores” y desde las cuales surgen las plantas más “jóvenes” mediante un lenguaje más contemporáneo.